Por estos días anda por Buenos Aires el celebérrimo director de cine Francis Ford Coppola y, según pude averiguar, nada tiene que ver su visita con la intención de conocer cara a cara a la musa inspiradora de la mágica zaga "El Padrino".
El hombre capo del edificio de la calle Viamonte 1366 anda muy ocupado en desacreditar la autoridad que se suponía le había dado a Horacio Elizondo para manejar el tema arbitral y en recibir a la mesa de enlace de un club que tiene el fútbol gerenciado y está en zona de riesgo para sostenerse en la Primera División.
Desde aquí vayan tres ideas a manera de sugerencia para filmar películas con protagonistas palpables del más popular de los deportes de la Argentina.
Una puede ser la vida y obra del muchacho goleador de Boca Juniors. Basta con dar una rápida pasada por los avatares de la trayectoria de Martín Palermo para darse cuenta de que, sin dudas, presenta ribetes sorprendentes. Y si a eso le sumamos la popularidad que arrastra la camiseta que utiliza, el éxito de la taquilla está asegurado.
El otro filme se ubica en la vereda opuesta a los colores azul y amarillo. Todos los amates del fútbol, y hasta los que lo tienen que escuchar por obligación, saben que su nombre es River Plate. Un club con 107 años de historia. "100 de gloria y 7 de Aguilar", como reza un panfleto distribuido en los últimos partidos por sus simpatizantes.
Ahora bien, resulta que días atrás su presidente, José María Aguilar, le encontró la explicación cuasi psicológica al momento que viven sus hinchas y dijo que en realidad la media de los millonarios padece del sentimiento del dolor. "Estamos en una etapa auto destructiva. Cuando un hincha tira maíz está manifestando su dolor", dijo el locuaz y verborrágico presidente del la institución.
No contento con eso sentenció: "River es Aruba".
Sinceramente, no he podido observar mucha arena, playa y palmeras en la avenida Figueroa Alcorta y Udaondo. Más bien he visto piletas y quinchos en los que a veces las señoras juegan a la canasta y a veces los barrabravas de trenzan a tiros y puñaladas. No tengo el privilegio que tiene el titular millonario.
Lo cierto es que el equipo de Aruba está primero en el torneo local; y ese es otro buen argumento para que la agudeza del cienasta descubra otra veta para llevar a la pantalla grande.
Pero la más increíble de todas las historias la desarrolla, día a día y con una notable capacidad de superación, el Racing Club.
En el plano futbolístico su presente tiene un notable parecido a Luis Sandrini: a veces hace reír, y a veces hace llorar.
La tabla de promedios lo tiene en zona de promoción y con una y mil desventuras que rozan lo tragicómico. Y como para muestra basta un botón, va lo siguiente:
Después de la derrota contra Boca Jrs. el plantel recibió insultos y amenazas por parte de hinchas que, no casualmente, quemaron una bandera con los colores del club y la inscripción "La Guardia Imperial - Kirchner 2007-2011".
El empate contra Gimnasia y Esgrima La Plata profundizó la crisis y como medida precautoria el cuerpo técnico decidió cambiar el escenario de los entrenamientos, trasladándolo a la localidad de Pilar, a 55 kmts. de Avellaneda y en busca de un poco de paz para trabajar.
¿Y qué sucedió en el planeta Racing?
Se limitó el ingreso de los periodistas al predio de la Universidad Austral pero una escena lindante con lo increíble quebró la tranquilidad de la mañana.
Un botellero desde un carro tan desvencijado como el presente de La Academia gritó desde su megáfono: "Pongan huevos porque los agarra Independiente y los va a cagar a goles". Increíble pero real, y mucho más si se trata de Racing.
Pero no todo se limita a lo deportivo. También lo institucional tiene su correlato: Mucho se ha dicho y escrito sobre las desventuras de los albicelestes y que han derivado en que hoy por hoy su fútbol profesional y amateur esté en manos de una empresa de capitales desconocidos y privados.
Una empresa que lejos de inyectarle capital a las desvastadas arcas racinguístas ha vampirizado al capital y al patrimonio de esa institución fundada el 25 de marzo de 1903. Una empresa que arrastra tantos cheques sin fondo como plateas hay en su estadio. Una empresa que colecciona pedidos de quiebra con la misma naturalidad de quien junta estampillas, monedas o llaveros.
Blanquiceleste S.A., tal la tribunera denominación, tomó el control del club después de que la justicia decretara la quiebra con continuidad y gracias a una Ley de Fideicomiso pergeñada por políticos de raíz racinguísta.
Hoy esa empresa tiene la manzana rodeada y, según se dice, está a punto de entregarse; o un grupo comando va por ella.
Quien le ha dado el ultimatum es el nuevo (viejo) interventor: el doctor Héctor María García Cuerva.
Hasta aquí nada podría sorprender al común de los mortales. Pero ésto es Racing...
Resulta que el abogado García Cuerva, en su primera gestión como interventor de la institución, fue quien acercó al juez Enrique Gorostegui el nombre de la empresa que venía a salvar al club. El presidente del directorio de Blanquiceleste era Fernando Marín y Fernando De Tomaso su vice.
En algún momento se publicitó el divorcio de los Fernandos con el argumento de la renuncia de De Tomaso, pero en realidad eso nunca sucedió.
De hecho, siempre figuró en el Directorio y su firma acompañaba las cartas documento que partían desde la calle San Martín 140 mientras Marín era el conductor.
Antes de iniciar su segundo período como interventor y a modo de auto crítica, García Cuerva debería hincarse de rodillas, alzar sus ojos al Cielo y, golpeándose tres veces el pecho, repetir aquella estrofa del Credo que dice: "Por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa"...
Tres realidades. Tres ideas para que Francis Ford Coppola pueda plasmar una película que, por tratarse del fútbol argentino, tiene un título obligado: "Todo Pasa"...
3 comentarios:
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
....
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
....
saludos clau!!
que loco encontrarte aca!!
espero estes bien!!!
marcela, tu odontologa!
si tigre quedaba lejos, imaginate donde estoy ahora...
vivo en rafaela, sta fe,
la cuidad ejemplo?? segun la sra....K.
besote,
avantymorocha.
Te recomiendo, para que le recomiendes a Coppola... Los huevos que tienen Socios E Hinchas Autoconvocados de Newell´s Old Boys para enfrentarse a una de las mafias más poderosas de la Argentina (detrás de la de "K")...
Demás está decir que tienen la misma metodología de "dispersión" de gente.... LA REPRESIÓN por medio de "soldaditos"...
Al anterior "anonimito".. seguro que mas que "soldaditos" a vos te gustaría que vuelvan los soldadotes, esos que te gustaban tanto, con sus bigotones.
Esos que te exitaban tanto y te hacían babear hasta el orgasmo.. anda "anonimito" a golpearte contra el orto tu cacerolita essen.
Facho imbécil... andá.. pero apurate que el cáncer ya te alcanza.
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